Creative Commons (medio) simplificado

“Licencia creative commons” es una expresión que leerán a menudo. ¿Qué se quiere decir con eso? No se puede saber a ciencia cierta sin primer conocer otros detalles. El problema es que no existe la licencia creative commons (CC), sino que hay seis licencias y cada una tiene sus propias características. Pero antes de explicar qué significa cada tipo de licencia, debemos hablar un poco de otras cosas como ¿qué es una licencia? y ¿por qué necesitamos una?

El derecho de copia —o copyright— es una ley que, en sus principios más básicos, ha sido armonizada prácticamente en todos los países del mundo. En principio, se trata de defender la propiedad mental de una persona. Si yo pienso algo, es mío. Y de nadie más, y si lo usas sin mi permiso te denuncio ¡Y así dice la ley! Este concepto, nació tras la invención de la imprenta, los autores estaban asustados porque ahora todo el mundo podía hacer copias de sus libros y ellos ya no iban a poder cobrar (antes de eso había que escribir todos los libros a mano). El copyright, entonces, despoja a los usuarios de cualquier uso no autorizado por el titular de la obra, sea esta libro, película o canción.

Copyright © Todos los derechos reservados. Queda terminantemente prohibido copiar, reproducir, difundir, publicar o modificar…

A inicios de este siglo, Lawrence Lessig vio que internet brindaba a la gente la capacidad de compartir, copiar, y hacer mezclas creativas —es decir, obras derivadas— de forma nunca antes vista. Como resultado, casi todo el mundo con acceso a internet estaba infringiendo la ley sin siquiera darse cuenta. Las grandes industrias empezaban a demandar a las personas porque en sus videos de internet tenían canciones sonando en la radio, o por pasarle una canción mp3 por correo a tu amigo. Incluso se quiso hacer ilegal que copies una canción del CD que compraste a la computadora de tu casa. Creative commons es una respuesta a eso, es una innovación legal. Mediante estas licencias, los dueños de las obras eximen a otras personas de ciertas responsabilidades y los usuarios, entonces, podemos usar sus obras sin tener que pedir autorización. De la misma manera que las personas que tienen una licencia para conducir, ya no requieren el permiso.

Algunos derechos reservados…

Los autores, se reservan algunos derechos sobre sus ideas, ya no todos. Vale la pena recalcar, que los autores todavía tienen la facultad de demandarte si le das algún uso a su obra que ellos no contemplaron en la licencia. Es como cuando tu mamá te dice «te di permiso para que vayas a la fiesta pero no para que regresas a las cuatro de la mañana, ebrio y nos cantes serenata«. Si llegas temprano, todo bien, pero si haces algo que está fuera del acuerdo, hay tabla. Entonces ¿qué está permitido y qué no? Eso varía según cada licencia, y uno puede guiarse por los nombres que tienen cada una de ellas.

licenciasCC

Lo de «atribución» o «reconocimiento» es fácil, porque aplica a todas las licencias y eso quiere decir que, sin importar cuál escojas, cada vez que reuses una obra con licencia Creative Commons, debes reconocer al autor, o lo que es lo mismo atribuir la obra. Lo mismo ocurre con el componente de «sin obras derivadas», bueno es eso. No se pueden hacer remixes o transformar una obra de texto a teatro, o cosas por el estilo.

Lamentablemente los otros componentes de una licencia pueden ser confusos si uno no se detiene a estudiarlos. El ejemplo más irritante es el componente «No-Comercial» (NC), esto quiere decir que la gente puede usar tu obra siempre y cuando no haga negocio con ella. Así le das oportunidad a esas personas que hacen un video para su mamá, que necesitan una foto para el deber o a los conferencistas que necesitan fotos para su presentación, de usar tu obra sin que te tengan que pedir permiso ¡Súper útil!

Si eres un autor que le ha puesto mucho empeño a su creación, y te gustaría vivir de ello, tal vez la expresión “no comercial” te suene a que vas a abandonar totalmente la posibilidad de hacer negocio con tu propiedad intelectual. Pero recuerda, estás decidiendo sobre qué tanta libertad le otorgas a otros respecto a tu obra. No limitando lo que tú puedes hacer al escoger una licencia.

Si quieres hacer negocios con tus obras —pero permitir otros la usen sin fines de lucro— debes escoger una licencia «no comercial».  Dexter Britain, un músico británico, usa esta licencia en algunos de sus soundtracks. Si uno va a su página web se lee lo siguiente:

Algunas de mis canciones (no todas) usan una licencia Creative Commons [Atribución-NoComercial]. Esto significa que puedes usar mi música gratuitamente, sin permiso, para tus proyectos. Los términos de la licencia son:

Atribución – Tienes que darme crédito y, de preferencia, enlazar a www.dexterbritain.co.uk.
No-Comercial – Los proyectos no pueden obtener ganancias o ser usados en trabajos pagados, o ser comercializados.
Compartir-Igual – Si compartes tu proyecto, debe usar esta misma licencia. 

Pero la parte más importante es la que sigue

 Necesitas permiso si:

Te están pagando para hacer tu video o proyecto

  • Ganas dinero con él a través de publicidad, afiliaciones o comisiones
  • La obra será usada con fines comerciales
  • La obra promueve una organización con fines de lucro
  • La obra es publicidad
  • La obra será transmitida (incluyen televisión, radio y cine).
  • La obra se destina a la reventa, que se utiliza para obtener ganancias.
  • El proyecto está pidiendo donaciones.

Irónicamente, si tú no colocas la condición de NC en tu licencia, permites automáticamente que otras personas y corporaciones hagan uso de tu obra, sin la obligación de pagarte un centavo en cualquiera de las circunstancias donde ganen dinero. Así que si eres un artista y vives de tu obra, quizá lo más apropiado sea escoger una licencia No-Comercial.

El «Compartir Igual» es otro problema. El objetivo de este componente es que la licencia se transforme en copyleft. Esto quiere decir que el autor comparte con la condición de que lo que sea que tú hagas con esa obra también lo debes compartir. Algunos activistas, que también hacen arte, se sienten particularmente inclinados por este tipo de licencia. Quieren difundir su mensaje y les encanta la idea que otras personas hagan obras derivadas de la suya, pero se les contrae la mandíbula al pensar que le van a poner a esa obra «todos los derechos reservados» y a lucrar de algo que nació como una idea para ser compartida. Para eso existe el «Compartir Igual» en creative commons. Para evitar que otros encierren las ideas que hemos liberado.

Tal vez licenciar el trailer de una película, y los archivos fuente, con una licencia Creative Commons-Atribución-CompartirIgual puede tener un tremendo impacto en la difusión de ese material y ayudar a que se llenen las salas de cine. Tal vez incluso te interesaría una distribución atípica, y no serías el primero. De vez en cuando, te preguntarán si deben compartir tu obra “exactamente como está publicada porque tu licencia dice Compartir-Igual”, como me pasó hace un tiempo. RECUERDA: La condición no tiene nada que ver con compartir igual el contenido (de hecho es todo lo contrario), es únicamente para indicar que se debe usar una licencia similar en el nuevo trabajo derivado.

En Ecuador, y en casi todos los países del mundo, existen verdaderos expertos dispuestos a ayudarte a entender estas licencias, si quieres más información o tienes dudas sobre las licencias creative commons, ingresa a ccecuador.org. Y finalmente, una versión para dummies de lo que significan los componentes en las licencias:

CC-BY-NC-SA