No soy bueno mintiendo y esta ha sido una semana difícil, así que sólo lo diré: estoy fastidiado. Hace más de ocho días, mi hija gata dejó su nido y su futuro se me escapa. Hace ocho días el editor en jefe de El Telégrafo me lanzó mierda y salpicó a un poco de gente, pero el problema soy yo. Las cosas están al revés, ahora soy yo quien espera en casa, ahora mi opinión ya no es bienvenida. Justamente en la semana del gran diálogo nacional he sentido como se tapan las bocas, se cubren orejas y se cierran los ojos. Esta semana, me cansé.
Nunca, como en estos siete días, me había callado tanto. «Para no herir amistades», supongo que el que se detesta soy yo.
One thought on “Un poco harto”
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