Es casi como estar en Ecuador cuando de la gente y la comida se trata, incluso me ofrecieron jugo de Chirimoya. Acá hay cosas anacrónicas como que todavía se tiene el Kínder Huevo, que en mi país ya salió del mercado (que suerte tienen), y al mismo tiempo disfrutan las elegancias de un Starbucks.
¡Caminable! Eso es lo que pienso cuando estoy en Santiago, la cuidad tiene aceras amplias y en todo lado hay árboles sembrados. El uso de la bici es también bastante pronunciado y se percibe mucha menos contaminación en el ambiente. En alguno de los puntos cardinales siempre hay un rascacielos imponente y muy bien diseñado.
Aquí desdicen los números. Si algo te cuesta 1700 pesos, te dicen que es mil siete. Novia se dice polola y «ahora» significa este momento (en Ecuador significa hoy, lo otro se dice «ahorita» en Quito «ahoritita»). Hostigoso significa empalagoso y frases como «weón el weón, weón» son aceptables y se fomenta su uso.
Ahora mismo me encuentro en Plaza Bellavista después de haber realizado un recorrido en el metro, súper útil ese transporte y muy amigable con los que no somos de acá. Lindo Santiago, muy lindo.