¡No uses facebook!
¡Whatsapp es inseguro!
¡Gmail vende tu información!
¡ALÉJATE!
Por mucho que lo intentemos —y pese a que existen razones de peso para hacerlo— es muy difícil lograr que la gente se aleje de su tecnología cotidiana. Males como la vigilancia de masas son imperceptibles, invisibles y aparentemente inocuos. Uno puede conseguir que la gente se asuste por un momento pero, debido a la costumbre y a que —para usar otras herramientas— existe una curva de aprendizaje considerable, lo más probable es que el susto no baste.
En lugar de distanciarlos, debemos lograr que la gente se acerque más a su tecnología, que se identifique con ella, que se refleje en su teléfono, que sienta a facebook parte de sí… que entienda que es tecnología y, lo más probable, es que esté siendo hackeado. Es importante mostrarle:
El cyborg en el que nos estamos convirtiendo
(publicado el 25 de mayo en Gkillcity.com)