Creo que a la gran mayoría de ecuatorianos nos apena ya no reírnos con los memes de Crudo Ecuador. Su inteligencia, constancia y determinación alegraban hasta los lunes, por eso quiero dejar unos pocos consejos para quien desee tomarle la posta en el futuro. Es importante comprender que Crudo Ecuador se enfrentó a dos problemas muy graves en internet: el ataque al anonimato y el abuso del derecho de autor.
Anonimato en la red
Para hablar del anonimato, me voy a servir de un ejemplo práctico. El día de ayer vi un pésimo documental contra Wikileaks: We Steal Secrets. En uno de sus momentos, cuando querían pintar a Julian Assange como paranoico, el documentalista muestra un extracto de una entrevista al periodista Mark Davis, quien declara:
En el tiempo que estuve con él, creo que la conciencia de [tener] alta seguridad en realidad era pertinente; era apropiado. Eso sí, él había estado viviendo así por, ya sabes, 5 ó 10 años, cuando es probable que no haya sido apropiado.
Es una pena que yo, que no soy periodista, tenga que explicar porque las declaraciones de alguien que sí lo es –y, por tanto, debería saber exactamente cómo funciona el mundo de la información– están tan equivocadas. En el mundo digital, la información es protegida mediante algoritmos de cifrado. Estos algoritmos son fórmulas matemáticas que enredan la información lo suficiente como para que sea difícil obtener la contraseña incluso para una computadora. Pero tras un tiempo determinado, las computadoras hallarán tu clave y se harán con tu información.
Así, por ejemplo, yo puedo estar enviando información cifrada por los canales de CNT y tener esos datos almacenados en los servidores de correo de gmail, hotmail, yahoo o cualquier otra empresa. Si no protejo mis correos, es probable que los proveedores de correo tengan fácil acceso a mi información y se la entreguen a un gobierno interesado, como le sucedió a Wikileaks. Si quienes trabajan en esta organización cifraron sus correos tendrán unos 5 ó 10 años antes de que sus correos sean descifrados. Hay que protegerse desde antes.
Entonces el primer consejo es que tienes que planificar con tiempo, sería una muy buena idea borrar tus huellas digitales y todo lo que podría generar una asociación con la nueva cuenta que piensas crear. Una segunda opción es que, en lugar de no tener vida digital alguna, uses herramientas que garanticen tu anonimato. Esto puede ser más o menos seguro según cuanto quieras complicarte la vida, puedes usar TAILS, que es un sistema operativo para que jamás detecten tu computadora y que puedes usar desde una memoria USB, pero algo como TOR (que es un navegador parecido a Firefox que esconde tus ideas y venidas en internet) debe ser suficiente. Crear una cuenta de correo usando TOR puede ser difícil, así que deberás buscar un buen proveedor o utilizar un proxy, evita los servicios que piden tu número celular. Inicia sesión en redes sociales siempre usando TOR y borra los metadatos de tus gráficos y documentos siempre. No hables de tus actividades, no uses el celular inteligente, es demasiado espiable.
Si compras un dominio, puedes usar servicios como Domain By Proxy para proteger tu identidad.
Abuso del derecho de autor
Pero a Crudo Ecuador no lo encontraron usando sistemas informáticos. Lo hallaron porque quisieron censurarlo abusando del derecho de autor. Empezaron a crear clones de su página y empezaron a mentirle a Facebook diciendo que ellos eran los dueños de la marca «Crudo Ecuador», Facebook le pidió a Crudo que demostrara que él era el dueño legítimo de ese nombre. Eso lo obligó a registrar su marca y, por ello, contrató un abogado y acudió al Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual. No soy quien para cuestionar al IEPI –puesto que no sé exactamente cómo llegaron esos trámites a ojos públicos. Adicionalmente, estos trámites son supuestamente transparentes y la documentación debe ser hecha pública– pero si fuera el nuevo Crudo Ecuador, acudiría a un abogado que garantice mi confidencialidad y le pediría que su estudio jurídico registre la marca en otro país, no a tu nombre, sino a nombre del estudio jurídico. La marca registrada es reconocida a nivel internacional y, por tanto, el trámite puede ser realizado en el extranjero.