La revisión por pares no funciona. La estamos arreglando con anonimato.

Artículo original en inglés publicado en WIRED.

Somos los fundadores de PubPeer.com, un foro en línea para discusión cientifica de investigación académica. Nosotros y muchos otros usuarios del sitio web somos anónimos. Esa anonimidad es importante para la libre expresión, para la libertad academica y para la investigación científica. Pero está siendo amenazado, y esa es la razón por la que estamos yendo a la corte para defender el derecho al anonimato.

¿Alguna vez has cuestionado las afirmaciones que hacen los científicos? Por ejemplo, el descubrimiento del año pasado de la así llamada “partícula de Dios”, o las idas y venidas sobre si la cafeína es buena o mala para ti. Incluso si no lo has hecho, otros científicos sí. El análisis y la crítica del trabajo de otros es una parte integral de la investigación. Todos los artículos que los científicos publican se someten a un proceso formal de “revisión por pares” antes de que sean publicados, con la meta de asegurar altos estándares.

El problema es que la revisión por pares actual es un proceso averiado. Muy a menudo, se filtran errores y pueden permanecer sin corrección por años. A pesar de que se exponen eventualmente, eso a menudo sucede mucho después de que otros investigadores o ensayos clínicos se hayan basado en esos datos erróneos.

No sólo se desperdicia dinero de los contribuyentes (en Estados Unidos, por ejemplo, el Instituto Nacional de Salud dio 30 mil millones de dólares para investigaciones el año pasado), sino que se erosiona los cimientos mismos de la investigación científica, que se construye en base al trabajo existente. Si la investigación actual básica sobre cáncer resulta estar equivocada ¿qué significa eso para aquellos que se inscriben en los ensayos clínicos el día de mañana? Este no es un problema hipotético.

Una tarea para los usuarios anónimos de PubPeer

Aquí es donde entre en juego PubPeer. Creamos PubPeer en nuestro tiempo libre hace dos años para mejorar el proceso de revisión por pares mediante el uso del poder de internet para acelerar tanto el intercambio de ideas como el progreso científico. Ahora, gracias a PubPeer, los científicos pueden comentar instantántaneamente en el trabajo de sus pares, directamente. Los resultados han sido dramáticos. Al día de hoy, los comentadores de PubPeer han estado en medio de las más grandes historias científicas, sobre todo en el análisis de un polémico artículo sobre células madre, que finalmente fue retirado por sus autores.

PubPeer funciona porque permitimos comentarios anónimos. Sin ese anonimato, la mayoría de científicos temería represalias personales si critican el trabajo de sus pares – o quizá el de sus futuros empleadores. Pero con ese anonimato, nuestros usuarios han generado una corriente contínua de comentarios que resaltan problemas en la investigación científica básica en un sinnúmero de tópicos: cáncer, células madre, diabetes y más.

Los usuarios registrados deben ser autores en una publicación científica. Filtramos los comentarios de usuarios no registrados para mantener las cosas civilizadas, científicas y basadas en hechos. Los comentarios deben basarse en información pública verificable, lo que asegura que lo importante sea lo substancial de los comentarios de nuestros usuarios, y no sus identidades. No forzamos a nuestros usuarios a identificarse, y resulta que ese es el ingrediente secreto que permite a nuestro sitio realizar contribuciones únicas al proceso de revisión por pares.

La amenaza a PubPeer (y a la ciencia)

Desafortunadamente, el anonimato que hace que PubPeer fucione se encuentra amenazado. Un científico oncólogo prominente, descontento con la atención que sus artículos de investigación han recibido en PubPeer, está demandando a algunos de nuestros comentaristas anónimos por difamación. Y él está tratando de usar una orden de comparecencia para obligar a PubPeer a entregar cualquier información de identificación que tengamos.

Con ACLU y nuestro abogado desde hace mucho tiempo Nick Jollymore, estamos luchando contra este intento de enfriar la discusión científica, porque creemos que esos comentarios son opiniones científicamente válidas que plantean cuestiones de interés público real. Si deseas hacer tu propio juicio, puedes leer el informe jurídico que cuestiona la citación, junto con un dictamen pericial del Dr. John Krueger, un científico que pasó veinte años en el gobierno federal investigando denuncias de irregularidades en investigación.

Creemos que las preguntas científicas deben resolverse a través de la discusión científica, no a través de procedimientos judiciales ¡Imagina si una demanda se presentase cada vez que un economista critica el trabajo de otro economista! La amenaza de responsabilidad sofocaría el discurso académico legítimo. Por esa misma razón, siempre hemos alentado a los investigadores a responder a nuestros comentaristas con lógica y datos, no con demandas por difamación.

Peleando por el derecho a permanecer en el anonimato

Afortunadamente, la ley está de nuestro lado. Protege el derecho al discurso anónimo. El derecho no es absoluto, pero protege a aquellos que optan por permanecer en el anonimato al participar en un discurso legítimo. Algunos de los fundadores de Estados Unidos – James Madison y Alexander Hamilton – escribieron sus trabajos más influyentes detrás del escudo de anonimato. ¿Por qué? Pues para no enfrentarse a la persecución política a manos de los británicos, y porque sus ideas podrían ser evaluadas por sus méritos y no por la identidad del mensajero. El mismo principio se aplica a nuestro caso. Se trata de la libertad académica.