El antecedente
La semana pasada compartí un artículo donde Clay Shirky explica por qué es mala idea dejar que los estudiantes usen sus celulares en clase. Él se enfoca en ordenadores portátiles (puesto que eso respondía a la necesidad de la época). Sin embargo, esto también aplica mucho al uso de aplicaciones durante las clases. En resumen:
- La clase requieren de la atención de los estudiantes para ser efectivas; y
- Las empresas de tecnología requieren de la atención de sus usuarios para financiarse.
Es imposible, dice Shirky, competir con empresas multimillonarias (con cientos de empleados especializados en llamar la atención de las personas) cuando uno se encuentra manejando la clase.
La encuesta
Motivado por este argumento, se me ocurrió realizar una encuesta a mis estudiantes (72 de 74 completaron la encuesta). La clase se da durante el primer semestre de la carrera de Odontología de la UTE a jóvenes que en su mayoría (75%) no superan los 20 años.
Acceso a dispostivos inteligentes y velocidad de conexión
La mayoría de estudiantes usa un dispositivo inteligente y tiene acceso a internet:
A estos 59 estudiantes con acceso a un teléfono inteligente, les hice algunas preguntas extra sobre el acceso a tecnología:- Más o menos la mitad de estudiantes usa plan pospago (55.2%); pero
- Solo 18 estudiantes pagan por tener acceso a internet desde su celular (25% del total). Al resto les pagan la cuenta los papás.
- La velocidad de su conexión de datos tiene una mediana de 3.50 Mbps, que va desde 0.175 hasta 43.6 Mpbs, medido en testmy.net (descarga).
- En contraste, la velocidad del internet en casa tiene una mediana de 6.55 Mbps (0.44-24.1 Mbps)
Uso de aplicaciones en el aula
Aquí es donde la cosa se pone interesante. A quienes tienen un celular o tableta con conexión a internet, les pregunté sobre su uso de aplicaciones dentro del aula de clase y aquí el porcentaje de confesos:
Aplicación | Uso en clase (%) |
66,1% | |
Aplicación de correo electrónico | 27,1% |
27,1% | |
27,1% | |
Messenger | 18,6% |
YouTube | 11,9% |
Snapchat | 6,8% |
Spotify | 3,4% |
Juegos | 3,4% |
1,7% | |
Tumblr | 1,7% |
Uso de aplicaciones en el aula
En total, 77% de los estudiantes admiten usar al menos una de estas aplicaciones durante las clases. Si a esto sumamos que el uso de dispositivos distrae no sólo a quien los posee, sino también a los compañeros de a lado, las probabilidades de que toda la clase haya sido distraída por un dispositivo móvil es muy alta.
Percepción del acceso a la información en inglés
Finalmente, les pregunté acerca de su dominio de inglés puesto que quería evidenciar que no por poder abrir una página se tiene necesariamente acceso a la información.
¿Cómo se deben interpretar estos resultados?
Con extrema cautela puesto que la encuesta se la ha realizado a un número muy pequeño de personas y existen potenciales errores debido a que fue un ejercicio bastante improvisado. Las preguntas pudieron ocasionar confusión en los encuestados (estoy seguro que el porcentaje de personas con un teléfono inteligente con acceso a internet es mayor).
Pero es evidente que la mayoría de gente en estas épocas usa el celular durante actividades que antes no eran interrumpidas por computadoras: conferencias, clases, talleres, reuniones, entre otras; y que esta interacción repercute en el nivel de enfoque. Muchos de mis estudiantes incluso admiten «ser adictos» al celular. Casi todos reconocen que, aún cuando el docente ha indicado el uso de celulares para tareas de la clase, terminan siendo distraídos por otras cosas en su pantalla al momento de empezar la actividad.
He optado por pedir en mi clase no sólo que no se usen los celulares sino que no estén a la vista. Los celulares son, definitivamente, un distractor y deben ser tratados como tal. Esto también es bueno porque se necesitan ciertos descansos durante la clase y pedir a los estudiantes a buscar cosas en sus teléfonos pueden transformarse en un pequeño espacio de esparcimiento de unos 3 ó 5 minutos.