En diciembre de 2015 se realizó la trigésima segunda edición del Chaos Communication Congress, el congreso de hackers más entretenido (y mejor difundido) del que tengo conocimiento. Días antes, mi amiga Bethany Horne me comentó que ella participaría en el congreso con una ponencia sobre Ecuador, país en el que ella creció —sus padres fueron misioneros en nuestra costa—, trabajó y finalmente abandonó a finales de 2013 debido al asedio que sufrió tras la publicación de su artículo en Newsweek sobre la matanza de los Taromenane por parte de un grupo Huaorani.
En Alemania, Bethany compartió escenario con Pedro Noel, uno de los voceros de Ecuador Transparente —el sitio web desde donde se hacen denuncias anónimas en Ecuador. Pedro contó sobre algunas cartas que recibió a nombre de la Secretaría de Inteligencia para bajar contenidos del sitio que aloja sus publicaciones filtradas. Ambos pues, habían sufrido cierto nivel de acoso y esto les motivó a contar su historia, y la de otras personas que hemos sido víctimas de tratos similares, en un congreso donde gran parte de los asistentes idolatra al gobierno ecuatoriano por haber acogido en su embajada a Julian Assange. Titularon la charla «Ecuador: cómo un gobierno autoritario está engañando al mundo entero» y de subtítulo le pusieron «¿Adivinen qué? el gobierno de Rafael Correa en realidad está totalmente en contra de la libertad de expresión y tenemos pruebas de ello».
Fui a hacer canguil en el microondas, busqué el enlace del video y me puse a ver la charla en pleno día de inocentes. No puedo repasar todo lo que ahí se dijo (lo pueden ver acá) pero en el minuto 34:18, Pedro dijo «tenemos evidencia de que [el gobierno] bloqueó Twitter y Google durante algunos días porque un grupo de anonymous publicó documentos de la SENAIN hace dos años». Minutos después se corrige y dice que se trataba de Google y Youtube. La charla termina, preguntas van y vienen. Hubo poca cobertura mediática pero quizá lo más frustrante fue que esa evidencia de la que hablaron no se hacía pública.
Esto cambió cuando, en abril de 2016, Ecuador Transparente publicó este documento que hoy ha sido ampliamente difundido:
Aunque me alegré de que este tipo de denuncias hayan salido a la luz, de momento no había yo visto evidencia de que tal bloqueo haya existido. Al tratarse de algo tan breve —33 minutos— era factible que esto haya pasado desapercibido. Es verdad, habían otros documentos de Supertel y EcuCERT donde el Estado confesaba el bloqueo de dominios web «para combatir la piratería», pero nada sobre este evento específicamente.
¿Existió el bloqueo?
Sí. Y no sólo que afectó a Ecuador sino que incluso afectó a Colombia. Cuando se tienen grandes proveedores de Internet distribuidos en varias regiones geográficas, las afectaciones no son del todo controladas. Es conocido, por ejemplo, que el bloqueo de sitios web en Colombia (legal en casos de pornografía infantil) suele afectar ciertas regiones en Europa. De hecho, cuando un juez en Brasil ordenó bloquear la aplicación de mensajería Whatsapp en su país, la aplicación presentó problemas de acceso en Argentina, Chile, México y Venezuela. Curiosamente, fueron los clientes de Movistar (Telefónica) los que tuvieron este problema. Y esto es precisamente lo que se puede ver el día del bloqueo que menciona el memorando de Ecuador Transparente.
En el foro afiliadostop.net, el usuario Jarod, de Medellín, escribió el día del incidente:
Buenas tardes señores… pues hoy a las 7:30pm hora de Colombia ¡no puedo ingresar a nada que tenga que ver con google! ¡Ni a Youtube, ni a mis blogs de blogger o adsense o adwords! pedí a amigos que entraran ¡y tenían el mismo problema!
(la hora en la imagen tiene horario GMT por lo que tienen que restar cinco horas para obtener el tiempo local en Colombia y Ecuador)
Carlos: «Hola, soy de Argentina y Google anda perfecto por estos lados. Tal vez se debe algún problema del servidor de tu país» (19:52).
EMV: «México todo correcto» (19:53).
Jarod: «Hola Carlos, pues yo creo que si debe de ser acá en Colombia o por lo menos en mi sector… pero se como que se acaba de normalizar… ¡Saludos!» Son exactamente las 19:54:04.
Unas tres horas más tarde, un par de usuarios de Colombia, Piter y Marlon, le dan la razón. El incidente parece haber sido real, aunque existe una diferencia de diez minutos respecto a cuando Jarod se dio cuenta, la conexión se resuelve justo en el momento en que el memorando dice —segundos más, segundos menos— terminó el incidente. La segunda cosa importante, el bloqueo se dio en los servicios relacionados a Google: el motor de búsqueda, su plataforma de videos (Youtube), su hospedador de blogs (blogger) y su servicio de publicidad. Esto también coincide con los supuestos reportes mencionados en el memorando de Telefónica: problemas de acceso a Google y Youtube.
Si uno busca en Twitter problemas de conexión a Google el 28 de marzo de 2014, también saltan a la vista varias quejas por parte de los usuarios en el vecino país del Norte.
El primer tuit lo publicó @lmenciso a las 19:18 y el último @biancasuarez a las 19:55. Los tiempos, una vez más, coinciden.
La Asociación de Proveedores de Internet no ha negado la veracidad del documento, solo afirma que «su información es errónea«. Dice no tener «injerencia en la disponibilidad de los contenidos» y sugiere que, de haber existido problemas de acceso, estos pudieron deberse a «problemas técnicos de diferente índole». No obstante, cuando Ecuador Transparente les solicitó datos sobre el tráfico real del día del evento, manifestaron que estos no estaban disponibles. Telefónica, a quien contacté para aclarar el tema, me supo responder que, en efecto, se habían enterado de la denuncia pero las investigaciones se vieron interrumpidas debido al terremoto que ocurrió dos días después.
Me pareció totalmente comprensible cuando Renán Ordoñez, Jefe de Comunicación Externa de Telefónica Movistar Ecuador me dijo la respuesta debe emitirse por escrito y que la investigación puede tomar «un par de días». Según mis cálculos, la respuesta iba a estar publicada el dos de junio, cuatro días después Renán me dijo que seguían investigando. Ese fue el último correo que me respondió. Ahora que tenemos pruebas de que el bloqueo sí existió —y tras haber yo verificado la denuncia con la fuente— deberíamos preguntarle a Renán por qué Movistar no responde sobre la denuncia de Ecuador Transparente.