Principios del Periodismo

Traducción de Principles of Journalism

Los tres primeros años de trabajo del proyecto implicaron escuchar y hablar con periodistas y otras personas alrededor del país acerca de lo que define su trabajo. Lo que surgió de esas conversaciones son los próximos nueve principios centrales del periodismo:

1. La primera obligación del periodismo es hacia la verdad

La democracia depende de que los ciudadanos cuentan con hechos confiables y precisos en un contexto significativo. El periodismo no persigue la verdad en un sentido absoluto o filosófico, pero puede —y debe— perseguirla en un sentido práctico. Esta “verdad periodística” es un proceso que empieza con la disciplina profesional de ensamblar y verificar los hechos. Entonces los periodistas tratan de transmitir un relato justo y confiable de su significado, válido por ahora, objeto de una investigación más profunda. Los periodistas deben ser tan transparentes como sea posible acerca de sus fuentes y métodos para que las audiencias puedan investigar por cuenta propia la información. Incluso en un mundo de voces en expansión, la precisión es la base sobre la cual se construye todo lo demás —contexto, interpretación, comentario, crítica, análisis y debate. La verdad, con el tiempo, emerge de este foro. Conforme los ciudadanos se encuentran con un flujo de datos cada vez mayor, tienen más necesidad —no menos— de fuentes identificables dedicadas a verificar esa información y ponerla en contexto.

2. Su primera lealtad es con los ciudadanos

Si bien las organizaciones de noticias responden a muchas circunscripciones, incluyendo anunciantes y accionistas, los periodistas en esas organizaciones deben mantener la lealtad a los ciudadanos y al interés público por encima de cualquier otro si han de proveer las noticias sin temor ni favor. Este compromiso de poner primero a los ciudadanos es la base de la credibilidad de una organización noticiosa, el pacto implícito que le dice al público que la cobertura no está inclinada en favor de los amigos o los anunciantes. El compromiso con los ciudadanos también significa que el periodismo debería presentar una imagen representativa de todos los grupos que constituyen la sociedad. Ignorar a ciertos ciudadanos tiene el efecto de privarles de sus derechos. La teoría que subyace a la industria periodística moderna es la creencia de que la credibilidad construye un público amplio y leal, y que el éxito económico, a su vez, es una consecuencia de ello. En ese sentido, los hombres de negocios en una organización periodística también deben nutrir —no explotar— su lealtad a la audiencia por delante de otras consideraciones.

3. Su esencia es una disciplina de verificación

Los periodistas dependen de la disciplina profesional de verificación de información. Cuando el concepto de objetividad evolucionó originalmente, no implicaba que los periodistas estén libres de prejuicios. Buscaba, más bien, un método consistente de poner a prueba la información —un enfoque transparente para la evidencia— precisamente para que los prejuicios personales y culturales no socavaran la precisión de su trabajo. El método es objetivo, no el periodista. Buscar múltiples testigos, divulgar lo más posible acerca de las fuentes, o pedir comentarios desde varias perspectivas, son todos ejemplos de dichos estándares. Esta disciplina de verificación es lo que separa al periodismo de otras formas de comunicación, tales como la propaganda, la ficción o el entretenimiento. Pero la necesidad de método profesional no siempre es completamente reconocida o refinada. Si bien el periodismo ha desarrollado diversas técnicas para determinar los hechos, por ejemplo, se ha hecho menos para desarrollar un sistema de comprobación de la fiabilidad de la interpretación periodística.

4. Sus practicantes deben mantener independencia de aquellos a quienes cubren

La independencia es un requisito fundamental del periodismo, una piedra angular de su fiabilidad. Independencia de espíritu y mente, en lugar de neutralidad, es el principio en el que los periodistas deben mantenerse enfocados. Aunque los editorialistas y comentaristas no son neutrales, la fuente de su credibilidad sigue siendo su exactitud, imparcialidad intelectual y capacidad de informar, no su devoción a un determinado grupo o resultado. En nuestra independencia, sin embargo, debemos evitar cualquier tendencia a desviarnos hacia la arrogancia, el elitismo, el aislamiento o el nihilismo.

5. Debe servir como un monitor independiente del poder

El periodismo tiene una capacidad inusual para servir como guardián de aquellos cuyo poder y cargo afectan más a los ciudadanos. Los Padres Fundadores reconocieron que esto es una muralla contra el despotismo cuando aseguraron una prensa independiente; las cortes lo han afirmado; los ciudadanos confían en ello. Como periodistas, tenemos la obligación de proteger esta libertad de vigilancia al no degradarla en usos frívolos o explotarla con fines comerciales.

6. Debe proporcionar un foro para la crítica y el compromiso públicos

Los medios de comunicación son los portadores comunes de la discusión pública, y esta responsabilidad constituye una base para nuestros privilegios especiales. Este debate sirve mejor a la sociedad cuando se informa de hechos más que de prejuicios y suposiciones. También debe tratar de representar en forma justa los distintos puntos de vista e intereses de la sociedad, y de colocarlos en su contexto en lugar de resaltar sólo los flecos conflictivos del debate. La exactitud y la veracidad requieren que, como autores de la discusión pública, no descuidemos los puntos de acuerdo común donde se produce la resolución de problemas.

7. Debe esforzarse en hacer que lo significativo sea interesante y relevante

El periodismo es contar historias con un propósito. Debe hacer algo más que reunir una audiencia o catalogar lo importante. Por su propia supervivencia, debe equilibrar lo que los lectores saben que quieren con lo que no pueden anticipar pero sí necesitan. En definitiva, se debe procurar que lo significativo sea interesante y relevante. La eficacia de una obra periodística se mide por cuánto un trabajo compromete a su audiencia y la ilumina. Esto significa que los periodistas deben preguntar continuamente qué información tiene más valor para los ciudadanos y en qué forma. Aunque el periodismo debe ir más allá de asuntos tales como gobierno y seguridad pública, un periodismo abrumado por trivialidades y falsa significación engendra, en última instancia, una sociedad trivial.

8. Se debe mantener la noticia completa y proporcional

Mantener las noticias en proporción y no dejar las cosas importantes fuera también son piedras angulares de la veracidad. El periodismo es una forma de cartografía: crea un mapa para que los ciudadanos naveguen por la sociedad. Inflar eventos para el sensacionalismo, descuidando otros, estereotipar o ser desproporcionadamente negativo; todo esto hace un mapa menos fiable. El mapa también debe incluir noticias de todas nuestras comunidades, no sólo aquellos con demografías atractivas. Esto se logra mejor mediante salas de redacción con una diversidad de antecedentes y perspectivas. El mapa es una analogía; la proporción y exhaustividad son subjetivos, sin embargo, su carácter esquivo no disminuye su importancia.

9. A sus practicantes se les debe permitir ejercer su conciencia individual

Cada periodista debe tener un sentido personal de ética y responsabilidad, una brújula moral. Cada uno de nosotros debe estar dispuesto, si se requiere de imparcialidad y exactitud, a expresar las diferencias con nuestros colegas, ya sea en la sala de prensa o en la suite ejecutiva. Las organizaciones de noticias hacen bien en nutrir esta independencia al alentar a las personas a que digan lo que piensan. Esto estimula la diversidad intelectual necesaria para comprender y cubrir de forma precisa una sociedad cada vez más diversa. Es esta diversidad de mentes y voces, no sólo de números, lo que importa.

La receta de Snowden para enfrentar gobiernos injustos

Después de que Laura Poitras ganó el Óscar a mejor documental con su película CITIZENFOUR, realizó —junto a Edward Snowden y Gleen Greenwald— un AMA (pregúntame lo que sea por sus siglas en inglés) en Reddit. Puede que haya sido otra la pregunta, pero veamos qué consejos y lecciones da Snowden sobre enfrentar a gobiernos injustos.

Organizarse es importante. El activismo es importante.

Al mismo tiempo, debemos recordar que los gobiernos, a menudo, no se reforman a sí mismos. Uno de los argumentos en un libro que leí recientemente (Bruce Schneier, «Data and Goliath») es que el cumplimiento perfecto de la ley suena como una cosa buena, pero puede que no siempre sea el caso. Acabar con el crimen suena muy convincente, verdad, así que ¿cómo puede ser eso?

Pues, cuando miramos hacia atrás en la historia, el progreso de la civilización occidental y de los derechos humanos, de hecho se basa en la violación de la ley. Estados Unidos nació de una revolución violenta que fue una traición indignante contra la corona y el orden establecido del día. La historia muestra que la corrección de los errores históricos a menudo nace de actos de criminalidad impenitente. La esclavitud. La protección de los judíos perseguidos.

Incluso en temas menos extremos, encontramos ejemplos similares. ¿Qué sucede con la prohibición del alcohol? ¿El matrimonio gay? ¿La marihuana?

¿Dónde estaríamos hoy si el gobierno, disfrutando los poderes de la vigilancia y cumplimiento de la ley perfectos, hubiera —completamente dentro de la ley— rodeado, aprisionado y humillado a todos estos delincuentes?

En última instancia, si la gente pierde su voluntad para reconocer que existen épocas en nuestra historia donde la legalidad se torna diferente a la moralidad, no sólo estamos cediendo el control de nuestros derechos al gobierno, sino también nuestra capacidad de determinar nuestro futuro.

¿Cómo se relaciona esto con la política? Bueno, sospecho que los gobiernos actuales están más preocupados de perder su capacidad de controlar y regular el comportamiento de sus ciudadanos y menos del descontento de sus ciudadanos.

¿Cómo logramos que eso funcione a nuestro favor? Podemos idear medios, a través de la aplicación y la sofisticación de la ciencia, para recordar a los gobiernos que si no van a ser administradores responsables de nuestros derechos, nosotros —el pueblo— implementaremos sistemas que no sólo proporcionen un medio de hacer valer nuestros derechos, sino también de eliminar de los gobiernos la capacidad de interferir con esos derechos.

Se puede ver los inicios de esta dinámica en la actualidad en las declaraciones de los oficiales gubernamentales que se quejan acerca de la adopción de cifrado por parte de los proveedores de tecnología más importantes. La idea aquí no es lanzarnos a la anarquía y acabar con el gobierno, sino recordarle al gobierno que siempre debe haber un equilibrio de poder entre el gobernante y los gobernados, y que a medida que el progreso de la ciencia da cada vez más poder a comunidades e individuos, habrán más y más áreas en nuestras vidas donde —si los gobiernos insisten en comportarse pobremente y con un cruel desprecio por el ciudadano— podemos encontrar formas de reducir o eliminar sus poderes sobre una base nueva y permanente.

Nuestros derechos no son garantizados por los gobiernos. Son inherentes a nuestra naturaleza. Pero es todo lo contrario para los gobiernos: sus privilegios son exactamente iguales a aquello que nosotros padecemos para que ellos los disfruten.

No hemos tenido que pensar mucho en ello debido a que en las últimas décadas la calidad de vida ha ido aumentando de una manera significativa a través de casi todas las medidas, y eso ha dado lugar a una complacencia cómoda. Pero aquí y allá, a lo largo de la historia, nos encontramos de vez en cuando estos períodos en que los gobiernos piensan más acerca de lo que «pueden» hacer en lugar de lo que «deberían» hacer, y lo que es legal será cada vez más diferente de lo que es moral.

En esos momentos, haríamos bien en recordar que al final del día, la ley no nos defiende; nosotros la defendemos. Y cuando la ley llega a ser contraria a nuestra moral, tenemos el derecho y la responsabilidad de reequilibrarla hacia fines justos.

Edward Snowden felicita a Laura Poitras por el Óscar de CITIZENFOUR

Cuando Laura Poitras me preguntó si podía filmar nuestros encuentros, yo estaba muy renuente. Estoy agradecido de que permití que me persuada. El resultado es una película valiente y brillante que merece el honor y el reconocimiento que ha recibido. Mi esperanza es que este premio animará a que más gente vea la película y sea inspirada por su mensaje de que los ciudadanos comunes, trabajando juntos, pueden cambiar el mundo

Edward Snowden

Esta declaración de Edward Snowden fue proporcionada por la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos, la representante legal del denunciante.

Aquí la petición de ACLU para que Barack Obama le otorgue perdón presidencial a Snowden:
https://www.aclu.org/secure/grant_snowden_immunity

Aprende más sobre las revelaciones de Snowden en Wikipedia

El sepelio de Crudo Ecuador #UstedGanó

Sábado 21 de febrero de 2015, nos encontramos transmitiendo desde Pastaza donde se realiza el enlace ciudadano número 412. Todo Ecuador se encuentra molesto, no quiere verlo pero quiere saber. Dos días atrás, un esposo y padre de familia enmudeció, ese hombre era el amigo chistoso que todos queremos tener, más inteligente y sagaz que el ecuatoriano promedio. El mashi le ganó a Crudo Ecuador.

Empieza el «informe a la nación», con un sabor agridulce, la gente sonríe a medias. Nos quedamos mejor en números, vamos describiendo lo técnico, todavía no llegamos a la parte más candente del show cuando, de repente, empiezan a llegar ramos de flores. No había razón para detener a la gente que venía a dejarlos. El presidente sigue su informe como si nada, llegan más de las famosas rosas ecuatorianas, se empieza a formar un arreglo grande frente a la tarima. Los guardias se miran preocupados, empiezan a hablarse por radio. El momento que van a inspeccionar de dónde viene tanta flor, alguien de la primera fila abre su mochila, deposita un ataúd de tamaño muy pequeño en medio del arreglo y se va en silencio.

El presidente continua con el guión acordado. No puede esconder su molestia, es malo en eso. ¡Abran ese ataúd! Que feo es temer lo que se tiene dentro.

 


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Breve historia del anonimato digital en Ecuador

Este texto apareció originalmente en grin.ga

Parte 1: El incipiente graffiti digital ecuatoriano

Desde 2010, en Ecuador ha proliferado el uso de cuentas anónimas en redes sociales.

Las cuentas anónimas con más fama, desde el inicio, fueron las que protagonizaban ataques a los “enemigos” del actual gobierno. Algunas de estas cuentas de ataque entablaban diálogos directos con el presidente de la República —tal fue el caso de la cuenta @elpatriotaec— o con altos funcionarios del gobierno, como el secretario de comunicación Fernando Alvarado, quien hacía continuas referencias al blog anónimo de la tristemente célebre Lola Cienfuegos. El Telégrafo, un periódico financiado por el gobierno, incluso entrevistaba a estos personajes. En ese entonces, cuando el anonimato defendía al gobierno, todo estaba bien.

En febrero de 2012, el entonces asambleísta por Sociedad Patriótica Fernando Balda denunció la existencia de lo que él denominó un “Troll Center”, un centro de operaciones de cuentas anónimas en redes quienes difundían conflicto y propaganda en las comunidades de Internet en Ecuador. Balda sustentó sus aseveraciones mostrando fotografías de pantalla con nombres de usuario, claves y una serie de correos que contenían instrucciones para el funcionamiento de dicho centro, según él, con fondos públicos. ¿Cómo sabíamos que esto era real? Balda cambió las contraseñas e inutilizó dichas cuentas. Tiempo después el exasambleísta fue sentenciado con un año de reclusión. La sentencia se amparó en que Balda «atentó contra la seguridad del Estado», pues en 2009 había emitido un boletín asegurando que el gobierno mantiene un centro de espionaje. Cuando se aprobó la nueva ley penal y suscribió su delito, no salió libre debido a que se le interpuso una demanda de alimentos. Su blog, donde realizó las denuncias, fue eliminado por WordPress.

Muchas de las cuentas anónimas del supuesto Troll Center, fácilmente identificables debido al uso de hashtags similares y a un patrón horario predecible, fueron desapareciendo paulatinamente para ser reemplazadas por otras más agresivas y, aparentemente, más independientes en su accionar respecto a otras cuentas.

Un miembro de esta segunda generación de cuentas anónimas gobiernistas, @elpatriotaec, tenía una cuenta con el mismo nombre en Facebook. La página de Facebook de El Patriota resultó estar vinculada a Ximah Digital, una agencia de publicidad que trabaja para el gobierno con contratos de miles de dólares.

Desde mediados de 2013, el gobierno de Rafael Correa ha hablado de regulación de redes sociales, y cito las declaraciones del secretario jurídico de la presidencia:

He propuesto que se regule mejor todo lo que es procesos de calumnia en redes sociales porque no pueden ser un instrumento de impunidad. Les he pedido a la Comisión que exista un proceso especial cuando existan calumnias en Twitter o en Facebook.

Pero últimamente, estas intenciones de regulación han tomado fuerza, en especial durante este el último mes. En febrero del 2015, el Presidente de la República, en su informe semanal de actividades, llamó por nombre, apellido y ciudad a algunos usuarios de Twitter que lo habían insultado en redes sociales.

Anteriormente, había atacado a una página de sátira que cuenta con un aviso de descargo de responsabilidad, el famoso Crudo Ecuador. Hubo toda una operación para obligar al administrador a salir del anonimato: se crearon varias cuentas con el mismo nombre que trataron de reclamar derechos de autor a Facebook. Esta acción obligó al propietario original a registrar la marca en el Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual. Al momento de registrar la marca Crudo Ecuador, se revelaron los documentos entregados al IEPI que comprometen su identidad, incluyendo los nombres de sus abogados.

Dado que no existe un mecanismo legal contra el anonimato, el presidente ha anunciado la creación de una red social desde donde la gente afín al oficialismo pueda  responder en conjunto a sus enemigos  redes sociales. En el enlace ciudadano 409 declaró:

Ahora dicen que el anonimato en las redes permite el mayor flujo de información. Tonterías, cuando a nosotros nos han enseñado desde chiquitos que no hay que tirar la piedra y esconder la mano. Si no lo puedes decir mirándole a la cara, no lo digas. Ahora resulta que el anonimato es bueno. Cuando ustedes actúan en las redes sociales ya no están practicando su privacidad. No hay libertad sin responsabilidad.

Estos eventos han generado un amplio debate público. La sociedad civil redactó un manifiesto en defensa del anonimato en redes, al cual se han adherido varias organizaciones internacionales.

Existen otros puntos para reflexión y análisis sobre el anonimato en Ecuador que van más allá del anonimato en Internet. El registro obligatorio para todos los números celulares, el cuál debe realizarse con la cédula de identidad, imposibilita el anonimato de dueños de celulares. El uso del sistema de vigilancia ECU911 que mantiene cámaras en centenares de calles, en más de 50.000 unidades de transporte público, en los colegios e inclusive en moteles, cabarés, salones de masajes y casas de cita. El uso de facturas electrónicas obligatorias, así como de dinero electrónico que podrían suponer un peligro para cualquier transacción anónima, entre otros.

Parte 2: La importancia del anonimato en la red

“Porque detrás de esta máscara, hay una idea (…) y las ideas,
son a prueba de balas”, procesos judiciales, multas,
asesinatos de personaje, persecución e intimidación.

Existen dos formas de abordar el papel del anonimato en la sociedad. La primera, bastante ingenua, se basa en la premisa de que vivimos en un mundo justo. En dichas condiciones, nadie tiene porque esconderse puesto que los abusos de poder no existen, no está la posibilidad de incurrir en conductas poco éticas o de comprar sentencias. El anonimato es pues usado por cobardes para lanzar la piedra y esconder la mano. En esa realidad paralela, el anonimato se prohíbe a priori, pues ¿quién quisiera hacer uso de una herramienta tan peligrosa y dañina cuando existe un Estado de Derecho perfecto?

El otro escenario desde el cual podemos analizar el anonimato es aquel donde decididamente vivimos en un mundo imperfecto, injusto, y vulnerable al abuso de poder. Esto lo describe muy bien Julian Assange en su libro Cuando Google Encontró a Wikileaks. Uno puede meterse en la lucha por controlar los medios de producción, como dicta el marxismo, pero eso es muy difícil dice. Lo más recomendable es afectar lo que la gente sabe, puesto que “puedes generar un efecto en una gran cantidad de personas con una pequeña cantidad de información”. En su perspectiva, el papel que cumple la información es “incentivar comportamientos que sean justos y desincentivar comportamientos injustos”.

En un escenario desequilibrado, el anonimato se convierte entonces en un escudo frente a los abusos del poder. Su papel es permitir que la información fluya a pesar de todos los mecanismos que se hayan implementado para evitarlo. El anonimato permite a los potenciales denunciantes de casos de corrupción o abuso contactar a periodistas sin comprometer sus vidas y, por tanto, le permite al periodista ejercer su derecho a buscar información que, de otra manera, no le llegaría. A nosotros los ciudadanos comunes, el anonimato  nos otorga el derecho a informarnos sobre mal uso de nuestra delegación de poder (político o económico). Wikileaks, por ejemplo, basa su modelo de denuncias en el uso del anonimato por parte de la fuente. A priori, la organización no tiene cómo saber quién les entrega la información. La meta de Wikileaks es “abrir gobiernos”.

Como vemos el anonimato no es incompatible con la transparencia y la justicia. Es un medio para conseguirla.

El anonimato se presta para abusos, nadie lo cuestiona, es por eso que existen mecanismos que ayudan a corregir estos errores. Los jueces, una vez determinada la causa probable de un delito, intervienen para autorizar una investigación policial y revelar al personaje anónimo. En internet, esto se trabaja en conjunto con los proveedores del servicio de internet y de contenido. Existen mecanismos adecuados para casos de abuso, el Código Penal Ecuatoriano lo contempla en su artículo 145.

Es importante que los ciudadanos sepamos defender nuestro derecho a pensar diferente, y que exijamos al Estado que respete los mecanismos que existen para asegurar su transparencia. Un mayor control de internet es peligroso, porque las sociedades pensamos en voz alta. Las expresiones que vertimos en la red, sean ficticias, peligrosas, equivocadas o risibles, son nuestra forma de explorar la realidad, evolucionar y crecer. Es parte de nuestra forma de autodeterminación. Un control absoluto de la red sería instituir una policía del pensamiento en nuestra sociedad y nadie en su sano juicio quiere eso.