El mendigo bilingüe

Un amigo con el que trabajé hace un tiempo, quien actualmente está realizando su postdoctorado en Illinois pero que está de visita en Ecuador, me escribió para comentarme que en el pub irlandés de Finn McCool realizan un concurso de trivia cada martes. Me pareció de lo más entretenido que un bar realice ese tipo de concursos y empecé a querer convencer al restringido grupo de angloparlantes amigos míos que se encontrase disponible esa noche. Regamos el rumor, yo le dije a David, quien a su vez le contó a una cuarta persona. Y así, estuve embarcado con tres vegetarianos a una trivia que no fue.

Captura de pantalla de 2014-12-23 18:37:35

«Lo hacemos cada martes, excepto las dos últimas semanas del año» ¡Ouch! Eso se llama tener suerte, pero había una mesa de futbolín desocupada que uno puede usar dejando cinco dólares en prenda, fui a caja a realizar el trueque y regresé sin haber pedido la bebida obligatoria, según leí horas después, uno debía consumir si quería jugar. Estuvo bastante divertido, pero decidimos cambiar de lugar para poder conversar sin que nuestras cuerdas vocales entraran en contienda con los parlantes que, por cierto, ofrecen muy buena música.

Caminamos hacia occidente, a menos de una cuadra encontramos un sitio tranquilo con sillas desocupadas, lamentablemente nuestra amiga no pudo ser atendida porque, pese a estar bordeando los cuarenta, no cargaba un documento de identidad que delatara su edad. Bueno la podemos culpar a ella o a lo ridículo de un sistema legal que no puede admitir las excepciones del sentido común y a los miedos que eso genera. Terminamos en Tarzán, bordeados por un calefactor de patio a la izquierda de la mesa y un cerco elaborado con plantas naturales (que fastidio tener que escribir esa aclaración) a la derecha.

Esos cercos bajos que permiten la interacción con la acera y que generan más seguridad por permitir avizorar cualquier irregularidad en la calle, fueron también el medio que permitió a un hombre vestido en un costal solicitarnos amablemente, «si estábamos de ánimo, cualquier moneda que no necesitemos».

La situación económica es algo que está entre el esfuerzo propio y los accidentes de la vida, cuando uno nace pobre, la posibilidad de salir de esa situación (la denominada movilidad social) varía entre países. Nuestra economía es muy buena produciendo pero pésima distribuyendo y, dado que esta persona fue de lo más amable e inteligente al pedir dinero, empecé a buscar en mis bolsillos porque yo sabía que tenía un billete de cinco dólares y un par de monedas que no llegaban a los dos dólares. Daniel, a mi derecha, hizo lo propio y Fiona, que estaba justo frente a él, se reprimió al ver que nosotros ya estábamos contestando al pedido de este señor.

El mendigo le dijo rápidamente que si también tenía voluntad, él le esperaba. A lo que ella, que sí entendía el español, respondió volviendo a sacar el monedero y realizando comentarios en inglés. «Take as much time as you need», dijo el mendigo. «Do you need something? Is anyone here giving you a hard time? No. If you need something, please tell me».

What? El mendigo hablaba un inglés perfecto y entendía absolutamente todo lo que comentaban nuestros amigos extranjeros, cuando se alejó todos quedamos con una sensación difícil de describir. ¿Qué hacía una persona perfectamente capaz de trabajar como traductora pidiendo monedas en la calle?¿Deberíamos sentirnos tristes o felices por él?. David me dijo que lo había visto durante diversas ocasiones en el sector.

Ahora que lo pienso, alguna vez le sucedió algo similar a mi hermana, donde un señor gringo le empezó a hablar en inglés para pedirle dinero por la tragedia que ese día le tocó inventar (y que otro día le pidió dinero a mi papá con una tragedia parecida), cuando mi ñaña le dijo que ella no speak english, él empezó a explicar todo el cuento en español. Le dieron dinero y enseguida vieron como uso el billete para comprar droga, al minuto. «Por lo menos era que finja», me dijo.

La diferencia abismal entre estos dos señores, y la razón de nuestra admiración creo yo, se debía a que el caballero que nos encontró el día de ayer no era nada más bilingüe, además era amable y educado. En otras palabras, era perfectamente capaz de calzar en la sociedad si así lo hubiera deseado, pero se veía muy feliz sin estarlo, tal vez hable un tercer idioma, al que muchos de nosotros le tenemos miedo, pero también admiración y reverencia. ¿Dónde se inscribe uno para aprender esa lengua?

Ethos

“Sabríamos mucho más de las complejidades de la vida si nos aplicásemos a estudiar con ahínco sus contradicciones en vez de perder tiempo con las identidades y las coherencias, que ésas tienen la obligación de explicarse por sí mismas»

José Saramago, La Caverna

Ecuador: La neutralidad de la red está en juego

Captura de pantalla de 2014-12-19 08:40:20

Originalmente publicado en FayerWayer

Desde sus inicios, el flujo de todo el contenido de Internet fue tratado sin discriminación, sin importar si se tratase de empresas emergentes o multinacionales, no se necesitaba permiso o poder de mercado para innovar en Internet y ésta ha sido reconocida como una de sus principales fortalezas. El consejo por los Derechos Humanos de las Naciones Unidas reconoció la naturaleza abierta y global del Internet como una fuerza que impulsa el progreso hacia el desarrollo en sus varias formas.

La neutralidad de la red es el trato isonómico que se le da a cualquier paquete de datos, sin distinción por contenido, origen y destino, servicio, terminal o aplicación. En palabras más sencillas “significa que los cables sean únicamente cables, sin que puedan tener ningún tipo de capacidad de decisión sobre lo que circula por ellos”

Cada vez que uno lee estudios sobre neutralidad de la red en América Latina, se mencionan casos positivos como el de Chile o Brasil que cuentan con una ley al respecto, un escalón más abajo están los países que tienen políticas o normativas al respecto. Ahí uno podía encontrar el caso ecuatoriano, que mediante el reglamento para usuarios de telecomunicaciones y valor agregado, señala:

El servicio que ofrezcan los prestadores de los servicios no deberán distinguir ni priorizar de modo arbitrario contenido, servicios, aplicaciones u otros basándose en criterios de propiedad, marca, fuente de origen o preferencia.

Pero las operadoras telefónicas han encontrado su vía para evadir esta normativa y ofrecen paquetes de datos ilimitados para ciertas marcas comerciales como Facebook y WhatsApp, hemos elegido un ejemplo de esto último para cada una de las operadoras: Claro, Movistar y CNT. Como estos hay muchos otros ejemplos de paquetes ofertados en función de la marca de un servicio. El caso más sonado hasta la fecha ha sido el servicio diferenciado de roaming ofrecido por una de las operadoras.

Esto a pesar de que en 2012 el ministro de telecomunicaciones y sociedad de la información señalara como un aspecto importante del reglamento a la neutralidad de la red, por tener relación con el derecho a la libertad de elección y contratación, derecho de acceso a la información y a las tecnologías de la información y comunicación sin restricciones; derechos de transferencia de la información, derecho a pagos justos por servicios contratados, derechos a servicios de calidad, entre otros.

Pese a que el ministro Guerrero enfatizó que de no cumplirse esta disposición “las operadoras estarán sujetas a multas económicas y sanciones”, la Superintendencia de Telecomunicaciones (SUPERTEL), el ente encargado de la regulación y control en este caso, respondió ante un reclamo reciente que no puede hacer valer el concepto neutralidad de la red, y excusó a la operadora diciendo que estas pueden tomar acciones técnicas que consideren necesariaspara la adecuada administración de la red de servicios, lo cual incluye la gestión de tráfico.

Toda esta polémica se da en el momento exacto en que la Asamblea Nacional de Ecuador ha culminado el segundo y último debate sobre la Ley de Telecomunicaciones, la cual ha sido aprobada con 93 votos a favor, eliminando a la SUPERTEL y creando una agencia de control encargada de velar por el cumplimiento de lo consagrado en la ley, la cual consagra el derecho a la neutralidad de la red, pero mantiene que habría excepciones señaladas en el reglamento.

Grupos de sociedad civil se reunieron con la comisión encargada para solicitar se elimine la posibilidad de excepciones ya que esto conduciría a abusos por parte de las operadoras, como ya está sucediendo, sin embargo los asambleístas no llevaron a cabo las modificaciones pertinentes en el texto.

Sitio y ocupación de Intag

Nuevo microdocumental de Pocho Álvarez sobre Intag y la minería: sitio, ocupación y resistencia

La revisión por pares no funciona. La estamos arreglando con anonimato.

Artículo original en inglés publicado en WIRED.

Somos los fundadores de PubPeer.com, un foro en línea para discusión cientifica de investigación académica. Nosotros y muchos otros usuarios del sitio web somos anónimos. Esa anonimidad es importante para la libre expresión, para la libertad academica y para la investigación científica. Pero está siendo amenazado, y esa es la razón por la que estamos yendo a la corte para defender el derecho al anonimato.

¿Alguna vez has cuestionado las afirmaciones que hacen los científicos? Por ejemplo, el descubrimiento del año pasado de la así llamada “partícula de Dios”, o las idas y venidas sobre si la cafeína es buena o mala para ti. Incluso si no lo has hecho, otros científicos sí. El análisis y la crítica del trabajo de otros es una parte integral de la investigación. Todos los artículos que los científicos publican se someten a un proceso formal de “revisión por pares” antes de que sean publicados, con la meta de asegurar altos estándares.

El problema es que la revisión por pares actual es un proceso averiado. Muy a menudo, se filtran errores y pueden permanecer sin corrección por años. A pesar de que se exponen eventualmente, eso a menudo sucede mucho después de que otros investigadores o ensayos clínicos se hayan basado en esos datos erróneos.

No sólo se desperdicia dinero de los contribuyentes (en Estados Unidos, por ejemplo, el Instituto Nacional de Salud dio 30 mil millones de dólares para investigaciones el año pasado), sino que se erosiona los cimientos mismos de la investigación científica, que se construye en base al trabajo existente. Si la investigación actual básica sobre cáncer resulta estar equivocada ¿qué significa eso para aquellos que se inscriben en los ensayos clínicos el día de mañana? Este no es un problema hipotético.

Una tarea para los usuarios anónimos de PubPeer

Aquí es donde entre en juego PubPeer. Creamos PubPeer en nuestro tiempo libre hace dos años para mejorar el proceso de revisión por pares mediante el uso del poder de internet para acelerar tanto el intercambio de ideas como el progreso científico. Ahora, gracias a PubPeer, los científicos pueden comentar instantántaneamente en el trabajo de sus pares, directamente. Los resultados han sido dramáticos. Al día de hoy, los comentadores de PubPeer han estado en medio de las más grandes historias científicas, sobre todo en el análisis de un polémico artículo sobre células madre, que finalmente fue retirado por sus autores.

PubPeer funciona porque permitimos comentarios anónimos. Sin ese anonimato, la mayoría de científicos temería represalias personales si critican el trabajo de sus pares – o quizá el de sus futuros empleadores. Pero con ese anonimato, nuestros usuarios han generado una corriente contínua de comentarios que resaltan problemas en la investigación científica básica en un sinnúmero de tópicos: cáncer, células madre, diabetes y más.

Los usuarios registrados deben ser autores en una publicación científica. Filtramos los comentarios de usuarios no registrados para mantener las cosas civilizadas, científicas y basadas en hechos. Los comentarios deben basarse en información pública verificable, lo que asegura que lo importante sea lo substancial de los comentarios de nuestros usuarios, y no sus identidades. No forzamos a nuestros usuarios a identificarse, y resulta que ese es el ingrediente secreto que permite a nuestro sitio realizar contribuciones únicas al proceso de revisión por pares.

La amenaza a PubPeer (y a la ciencia)

Desafortunadamente, el anonimato que hace que PubPeer fucione se encuentra amenazado. Un científico oncólogo prominente, descontento con la atención que sus artículos de investigación han recibido en PubPeer, está demandando a algunos de nuestros comentaristas anónimos por difamación. Y él está tratando de usar una orden de comparecencia para obligar a PubPeer a entregar cualquier información de identificación que tengamos.

Con ACLU y nuestro abogado desde hace mucho tiempo Nick Jollymore, estamos luchando contra este intento de enfriar la discusión científica, porque creemos que esos comentarios son opiniones científicamente válidas que plantean cuestiones de interés público real. Si deseas hacer tu propio juicio, puedes leer el informe jurídico que cuestiona la citación, junto con un dictamen pericial del Dr. John Krueger, un científico que pasó veinte años en el gobierno federal investigando denuncias de irregularidades en investigación.

Creemos que las preguntas científicas deben resolverse a través de la discusión científica, no a través de procedimientos judiciales ¡Imagina si una demanda se presentase cada vez que un economista critica el trabajo de otro economista! La amenaza de responsabilidad sofocaría el discurso académico legítimo. Por esa misma razón, siempre hemos alentado a los investigadores a responder a nuestros comentaristas con lógica y datos, no con demandas por difamación.

Peleando por el derecho a permanecer en el anonimato

Afortunadamente, la ley está de nuestro lado. Protege el derecho al discurso anónimo. El derecho no es absoluto, pero protege a aquellos que optan por permanecer en el anonimato al participar en un discurso legítimo. Algunos de los fundadores de Estados Unidos – James Madison y Alexander Hamilton – escribieron sus trabajos más influyentes detrás del escudo de anonimato. ¿Por qué? Pues para no enfrentarse a la persecución política a manos de los británicos, y porque sus ideas podrían ser evaluadas por sus méritos y no por la identidad del mensajero. El mismo principio se aplica a nuestro caso. Se trata de la libertad académica.