Últimamente mucha gente me pregunta que hago con mi vida, yo mismo me lo pregunto a diario y quisiera poder responder de una vez por todas, más que sea para compartir un enlace en lugar de repetir todo de nuevo (y mal).
Quiero cambiar al mundo, es lo único que he tenido claro desde que era pequeño, cuando miraba a la gente adulta comportarse de una forma violenta y distorsionada, no infantil. Veía que los niños eramos mucho más tranquilos y sensatos que la persona promedio, y que un niño mal genio, enojado, «malo» era básicamente una copia de su ambiente. Pero no nacíamos así.
Desde pequeño constantemente me ignoraban por ser pequeño y esa ha sido quizá la carga más difícil que he tenido que llevar en toda mi vida. Miro en retrospectiva y no estaba equivocado, era un perjuicio enorme no tener años que presumir. Hoy eso no aplica más, ni el famoso título del que estoy cerca ni tampoco el criterio de no haber alcanzado nada en la vida. Nunca aplico pero al menos los demás se han quedado sin pretexto.
Como dije quiero cambiar al mundo y ese panorama es ahora profundamente claro para mí. Tenía toda clase de frustraciones en mi cabeza y siempre fue evidente la necesidad de hacer algo, pero una vez que uno encuentra las soluciones, el luchar se vuelve ineludible.
Hoy murieron 24.000 niños de hambre, eso quiere decir que cada 3 segundos un niño muere de hambre. Cuenta despacio 1, 2, 3… otra vez: 1, 2, 3… el hijo de alguien exactamente como tú, ha pasado hambre por al menos una semana, su estómago ardió por dentro, su cuerpo hizo antropofagia, la piel se heló, sus músculos desaparecieron, su cerebro se tornó ansioso, confuso, desesperado, perdido, apenas puede respirar y finalmente muere en una agonía continua.
Cada día desaparecen 200 especies que jamás volveremos a ver, de las cuales ya no podremos aprender, se consumirá parte del único hogar que tenemos, haciendo nuestra casa cada vez más pequeña, continuará la guerra y alguien verá regresar a su esposo o esposa en retazos sobre una camilla. ¿Por qué no habría de querer cambiar al mundo?
Cada día escucho a la gente lamentarse por una vida vacía y sin sentido, y cada vez que pregunto siempre hay un sueño que no se realizó, generalmente altruista, sino de desarrollo personal, esa curiosidad innata que nos forzamos a ignorar.
Por eso hago lo que hago, no sólo porque conozco del problema y porque mi empatía no me permite ignorarlo, sino porque sé de la solución, del impacto de su aplicación, de lo irrelevantes que resultan las trabas que existen actualmente. Yo no soy romántico, no quiero un mundo mejor para mis hijos… Quiero un mundo mejor para mi familia, para la persona que está en el cuarto contiguo, para el ser que recoge comida de tu basura aún cuando no lo sepas, por los que se mueren de hambre, por los que piensan que están solos en esta lucha. Tú eres mi familia.
Hago lo que hago no porque sea fácil sino porque vale la pena, porque solo una comprensión profunda de nuestros problemas, de las soluciones y de la forma en que funcionan las personas solas y en conjunto nos llevará hacia un mejor lugar en el futuro. Educo no por necesidad sino por solidaridad, porque una familia con miembros en discordia siempre es incompleta ¿Quién no lo ha vivido?
Quiero volver a casa, a dormir tranquilo, acompañado, sin problemas en la cabeza, con la seguridad de que recibo toda la ayuda posible, sin dudar un segundo que la gente que me cuida está pendiente de mí, anhelo volver a tener algo nuevo que aprender siempre, satisfacer mi curiosidad y finalmente, anhelo descansar sabiendo que todos compartimos conscientemente la misma sensación.
¿Me echas una mano?