Recientemente la presidencia de Ecuador ha anunciado la disminución de sueldos del nivel jerárquico superior dentro del Estado. Según el decreto presidencial, la reducción será del 10% para Rafael Correa; 9% para Jorge Glas; 8% para ministros; 7% para viceministros; 6% para subsecretarios; y 5% para coordinadores. Esto representaría un ahorro total de 21 millones para el Estado. Varias cosas se me ocurrieron cuando leí la noticia, algunas de las cuales he compartido previamente en redes sociales.
La primera es que, según documentación publicada por Ecuador Transparente, todas las personas pertenecientes a esta categoría y cualquier otra cuyo rango sea igual o mayor a asesor 5, deben aportar el 5% de su sueldo al movimiento Alianza País.
Si consideramos el tamaño actual del «gabinete de la revolución ciudadana» y la cifra entregada en el Boletín de prensa, esto quiere decir que unos cuantos millones extra al año podrían ahorrarse sin afectar el bolsillo de los trabajadores si (1) se reduce otro 5% a todas las personas que cuentan con un cargo igual o superior a asesor 5 y (2) se dejara de solicitar que estas personas aporten al partido de gobierno. No he visto ningún comunicado al respecto.
La segunda es que este ahorro, aunque suene importante, representa en realidad un monto mínimo respecto a otros gastos que son cuestionables. Aunque otros mencionaron la compra de los helicópteros Dhruv o un supuesto sobreprecio por la construcción de la ruta viva, a mí se me vinieron a la cabeza los 58 millones anuales que tiene asignada la Secretaría Nacional de Inteligencia, algunos de los cuales irán a pagar el software que sirve para espiar redes sociales, teléfonos inteligentes, tablets y ordenadores, así como para reconocimiento facial y de voz. En resumen, ni aunque Alianza País dejara de llevarse su cuota se lograría un ahorro tan significativo como el que vendría de mejorar la calidad del gasto.
La tercera y última es que este ahorro se destinaría a la contratación de más personal médico para luchar contra la mortalidad materna. Al respecto es importante recordar que en Ecuador, «los embarazos no deseados de adolescentes llegan al 39%. El 60% de embarazos de adolescentes es abortado en malas condiciones de salud. El 33% de ingresos hospitalarios es por abortos que representan la quinta causa de morbilidad materna.»
La contratación de médicos es, de lejos, la mejor opción para luchar contra la mortalidad materna, mucho mejor haríamos en destinar ese dinero a cualquier otra cartera de Estado mientras implementamos una medida probada y eficiente: la despenalización del aborto. Otra deuda de Alianza País y su «aplastante mayoría» en la Asamblea Nacional.
En resumen:
- ahorramos 21 millones pero un gesto único de Alianza País podría fácilmente duplicar ese ahorro.
- Incluso esta duplicación no avanzaría para financiar el gasto que se tiene en la secretaría nacional de inteligencia.
- Si dedicáramos esos 58 millones de la SENAIN para contratar médicos, eso de lejos sería tan efectivo como despenalizar el aborto.
Cuando se trata de manejar el gasto público, aplastamos el acelerador a fondo sin soltar el embrague.