La edición 426 de Mundo Diners contiene un artículo escrito por Marcela Ribadeneira sobre la Deep Web, la parte de internet que no es indexada por motores de búsqueda como Google. Muchas personas hablan de su experiencia en la internet profunda, drogas, armas, hackers… pero hay ocasiones en que la luz llega a aguas profundas.
Marcela me entrevistó sobre el tema y comparto con ustedes un fragmento del artículo donde explico otras perspectivas de la web oscura:
Pero la Dark Web no es un terreno donde se mueven exclusivamente las personas que quieren cometer delitos. Allí también están quienes reclaman las libertades y derechos que la era digital podría amenazar con coartar, quienes militan en respuesta al control que ciertos monopolios tendrían sobre aspectos esenciales de la vida contemporánea (hay manifiestos al respecto en cada rincón). “Creo que existe una metáfora perfecta para la Deep Web”, dice Andrés Delgado, investigador de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE). Él explica que en el filme El demoledor, la sociedad se ha convertido en un espacio hipervigilado e hipercontrolado. “En ese mundo, los ‘extremistas’ deciden mudarse a las cloacas de la ciudad para poder vivir en libertad.
Las cloacas están plagadas de criminales. Sí, ahí está lo macabro y desviado, pero también están aquellos que se excluyen del modelo social por otras razones —dice Andrés—. Al final de la película, cuando cae un régimen progresista-autoritario, la rebelión viene precisamente de las cloacas”. En la analogía, Internet convencional vendría a ser la superficie de ese mundo, mientras que el mundo de las cloacas, la Deep Web.
Pueden leer el artículo completo aquí.