Cumbre Creative Commons 2018: Celebrando el acceso abierto al conocimiento

La Cumbre de Creative Commons es una reunión anual que celebra la cultura de compartir y ofrece un espacio para que las comunidades abiertas desarrollen colectivamente un procomún vibrante y utilizable; impulsado por la colaboración y la gratitud. La Cumbre Global CC 2018 tuvo lugar del 13 al 15 de abril de 2018, en Toronto. Y tuvo como hilo conductor a la red Creative Commons: la nueva estructura participativa del movimiento.

Me encantó la cumbre. Las charlas y sesiones me recordaron que hay una nueva forma de involucrarte con tu comunidad en la era digital. Tuve la oportunidad de saludar al profesor Lawrence Lessig, fundador de Creative Commons, entablar conversación con Katherine Maher, directora de Wikimedia y aprender de Ruth Okediji, co-directora del Berkman Klein Center de Harvard. Pasión, empoderamiento e inclusión fueron el centro de todas las conversaciones en el Hotel Delta de Toronto. Durante estos tres días, abracé a personas de todo el mundo, aprendí con ellas, para ellas, a través de ellas. Es una experiencia que definitivamente quiero repetir en Lisboa, en 2019.

Mi charla, “Mapeo e involucramiento de las stakeholders: Implementación de políticas para los Comunes”, informó a los defensores y miembros de las organizaciones de la sociedad civil sobre cómo generar cambios en sus propias comunidades. Estoy realmente agradecido por poder compartir con aquellos que lo necesitan y aprecian más. También aprendí sobre las nuevas herramientas desarrolladas por CC para sus miembros.

La nueva red global

La transformación de CC empezó hace algunos años cuando decidieron dejar atrás su modelo de instituciones afiliadas (para adaptar y adoptar sus licencias en cada país) y transformarse en un movimiento de gente que procura compartir. Con este fin, se han dado una serie de cambios:

  • Creative Commons ahora alojará el sitio web de cada capítulo. En algunos meses, estaremos en ec.creativecommons.org < transformaré esto en hiperenlace cuando esto pase;
  • Todos los miembros deberán inscribirse en un sitio web, con la ayuda de otras dos personas de la red (espero escribir otro texto con indicaciones más claras en pocos días);
  • Cada país tendrá un líder nacional y un representante antes CC Global: Estamos reclutando ¡Escríbenos!
  • Finalmente, ahora toda la comunicación de CC se ha centralizado en Slack, cuando estés adentro, busca el canal de cc-ecuador (te van a pedir llenar un formulario, llénalo en español sin problema).

Más pronto les informaremos de nuevas actividades, no olviden suscribirse al blog en la esquina superior derecha.

Un abrazo,

Andrés Delgado-Ron
National Lead (en proceso de aplicación)

Foto de portada: Calú, disfrutando de su primera nevada.

Originalmente publicado en ccecuador.org bajo licencia CC-BY-SA

Lo más duro es regresar

El ex-becario se aleja del privilegio. Su cuenta de instagram pierdo como treinta puntos en la bolsa sólo por aterrizar en el Mariscal Sucre. La comida ya no es interesante, la gente ya no es exótica, los parajes son los mismos que visitan todos los demás. Y eso es genial durante los primeros días porque abrazas a tu familia y comes fruta cerca de la cosecha. Pero al poco tiempo el dolor de no ser especial te mata y te entierra ese día en que piensas en volver.

En 2015, viajé a Vancouver gracias a una beca de excelencia. Ingresé a la Universidad de Columbia Británica, calificada entre las 50 mejores a nivel mundial. Viví en una residencia habitada por gente que pisó Cornell, Stanford, Harvard, Oxford y demás. A menudo, mis amigos se ausentaban para ir a congresos o para estancias cortas en otros centros de investigación. Y les cuento esto no por presunción sino para que entiendan el tipo de expectativas que uno puede generar en un lugar como ese. Literalmente uno se da cuenta que obtener dinero de gente rica (para investigar) y emplearte en empresas y organizaciones cuya marca es reconocida en más de un país, es cuestión de perfeccionar el arte de llenar formularios con ideas y credenciales adecuadas. Lo que siempre estuvo al alcance de pocos… ahora eres de los pocos.

Al llegar, en cambio, tienes que llenar un formulario de dos páginas donde le explicas al Estado porque no tiene que cobrarte. Un pequeño porcentaje de becarios incluso pasa por el suplicio de no poder trabajar. Además, está la preocupación del cierre de contrato, el epígrafe en dólares que es esa tragedia de deberle al país.

Mi programa estaba consciente de que dar empleo a sus estudiantes era un gran indicador de éxito. No hay mejor propaganda que contarle a los inquietos sobre el éxito de un graduado. En los últimos meses del programa, cada uno de los estudiantes agendó una cita con una asesora de carrera, que en dos horas te aconsejaba sobre el camino más corto entre querer y ser. Fui el único que no asistió a esa cita, no asistí a las reuniones de networking con empresas extranjeras ni con el servicio de relaciones exteriores de Canadá: La guerra avisada sí mata al soldado.

¿Por qué hablar ahora de estas cosas? Principalmente porque me ha parecido muy apropiado el texto de Raúl Aldaz en GK: «El Ecuador no sabe qué hacer con su ejército de PhDs«. Y espero que se debatan abiertamente un par de sus opciones:

En Colombia, los becarios pueden convertir su beca en un crédito educativo. Dependiendo de algunas condiciones, la sociedad  puede obtener un mayor beneficio recuperando el dinero invertido (con intereses) que condenando a un PhD en robótica al subempleo. El retorno social es más alto en el primer caso.

Estudiar en las mejores universidades del mundo te prepara para competir en las mejores plazas de trabajo. Eso casi siempre implica vivir fuera del país e incumplir con las condiciones del contrato que firmas al salir, pero sería genial poder hacerlo y quedarte. Quedarte lejos en países que te preparan para ello. En Canadá, si te gradúas como magíster en una carrera técnica eres inmediatamente elegible para ser residente permanente. Si te gradúas en artes, puedes quedarte un año hasta encontrar trabajo y entonces iniciar el proceso. La devolución del crédito funcionaría de la misma manera que las remesas de los inmigrantes de las generaciones previas. Sólo que has dado a un ecuatoriano el acceso a un sueño que antes era irrealizable.

¿Cuál es el aporte al país? Es una pregunta justa y por eso es que hay que cuestionarnos sobre la opción alterna: Si la beca no hace ninguna diferencia en la plaza de trabajo que encuentra el becario a su regreso, ¿cuál es el aporte al país?

Y esto es aplica sobretodo en el caso de los doctorantes. Estudiar un doctorado no es sólo tener un grado más. Los doctorados de verdad convierten a un profesional en investigador, en especialista en el tema porque por primera vez ha logrado expandir la frontera del conocimiento humano en un área específica. Estas personas usualmente necesitan integrarse a un laboratorio —con gente experimentada, con acceso a recursos financieros y conectada con otros científicos en su campo— para convertirse en experto y poder trabajar en su propia cosa.

Hacer regresar al PhD es quitar al bebé de su seno y esperar que se convierta en un adulto saludable alimentándolo con coladas.

En Chile, los becarios tienen un plazo de ocho años para retornar a su país: de pronto es mejor contar con un investigador con experiencia, con capacidad de aplicar a fondos de investigación internacionales, con publicaciones (relevantes) a su haber, y con una red de contactos global tras ocho años, que tener un PhD recién graduado que apenas podrá dar continuidad a su tesis doctoral, que difícilmente emprenderá proyectos de investigación de mediano plazo y que dedicará sus años de investigador de mayor productividad al trabajo administrativo y a la docencia.

Llegó la hora de evaluar la política de becas, como han dicho notablemente las nuevas autoridades del SENESCYT, pero también es hora de pensar en la utilidad de esas cadenas que mantienen atrapado a tanto ex-becario que todavía está  a tiempo de ser aceptado en un buen puesto en el extranjero o en un posdoctorado.

Black Panther: Querido colonizador

Disfrute la primera mitad de Black Panther mucho más que la segunda. Leí previamente que todos los actores era negros, que un par de blancos estaban ahí únicamente para hacer avanzar la trama—obviamente hubo quejas. Atestiguar esa transformación fue delicioso. Desde pequeño me di cuenta que eran pocas las películas en las que habían únicamente actores negros, usualmente en el gueto, usualmente con bajo presupuesto. Me encantó ver una película tan poderosa y significativa protagonizada por negros.

Escena: África. Hasta que llegó el día en que Hollywood nos cuenta sobre la caída de un asteroide fuera de suelo estadounidense. África, el lugar donde nacen las primeras tribus—en la película y en la verdad—, comparte hermosas escenas y mucho de su cultura durante la película_ rituales, lenguaje corporal, humor, historia.

T’challa asalta un camión liderado por un grupo armado, el camión lleva niñas secuestradas en Nigeria. Tras matar a casi todo malo, es enfrentado por un encapuchado portando una metralleta. El muchacho está a punto de ser desgarrado por adamantio, cuando Nakia lo detiene «es un muchacho, fue secuestrado como ellas». Me pregunto cuánta gente se detuvo en ese detalle. En entender que también hay niños secuestrados que, por su género, por ser hombres, son forzados a ser soldados, a matar. ¿Qué pasa cuando esos niños crecen y van a casa? «Vayan a casa, lleven al chico con ustedes».

Nakia no es la única heroína. De hecho, las mujeres dirigen la película, protagonizan las escenas de acción y no para ser la doncella en peligro. El ejército es liderado por la general Okoye, su rebeldía me recuerda un poco a la de Niobe en matrix. Concuerdo con la general, la armadura le queda mejor que el vestido. El desarrollo tecnológico fue arrebatado del estereotípico nerd. Shuri, la hermana del rey, es la científica en jefe.

Al hombre blanco se le apoda «colonizador» y hay una escena muy graciosa donde un agente de la CIA quiere decir algo profundo únicamente para ser contestado con ladridos. El ruido es tan fuerte que se calla. «Tú no hablas aquí, colonizador» Es encerrado en un estereotipo: ajeno a la realidad, predescible, aburrido. ¿No hemos sido todos los no blancos encerrados en estereotipos hollywoodenses? Hay cierta justicia en Black Panther que la hace un deleite.

Finalmente está la trama. El conflicto de quien busca proteger lo que ha conseguido y también quiere arriesgarlo para mejorar la vida de otros a quienes no les fue bien. El villano de la historia tiene bastante de Malcolm X, del movimiento real de panteras negras que surgieron en Estados Unidos como respuesta a la violencia policial, a los fundadores de Black Lives Matter. Podemos juzgarlo por radicalizarse, desde nuestro privilegio. Su final, su tragedia, es perfecta. Frente a la decisión de ser curado e ir a prisión o morir, decide el suicidio «como mis ancestros que se tiraban de los botes, porque entendían que la muerte es mejor que la esclavitud».

 

 

Estas enfermedades matan a un ecuatoriano cada 16 horas

Muchos pobres—especialmente niños y ancianos—han muerto en Ecuador debido a tres enfermedades: Cisticercosis, dengue y chagas. Vigilar dónde y cuándo se contagia la gente, junto con estrategias de prevención de bajo costo, podrían haber salvado muchas de las 9,000 vidas que estas enfermedades han tomado en los últimos 16 años.  El Oro, Manabí y las provincias del norte de la Amazonía registran el mayor riesgo de muerte.

Así lo revela un estudio realizado por el Centro de Investigación en Salud Pública y Epidemiología Clínica de la UTE que analizó las muertes registradas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos entre 2001 y 2016. La investigación se enfocó en enfermedades de climas cálidos que usualmente no se priorizan por afectar a gente de bajos recursos (conocidas en el ámbito médico como «enfermedades tropicales desatendidas») y fue llevada a cabo por Solange Nuñez, Daniel Simancas y Estefanía Ochoa (embajadora junior de la asociación estadounidense de microbiología).

La UTE ha sido invitada a presentar estos resultados ante reconocidos expertos en el área de enfermedades infecciosas, control de infecciones y microbiología clínica en el XXVIII Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas. Solange Nuñez, quien hará parte del evento, comentó que “aproximadamente el 90% [de muertes por enfermedades tropicales en Ecuador] corresponde a Cisticercosis, Dengue y Chagas”. De regreso a Ecuador, los investigadores esperan aplicar modelos estadísticos más avanzados que revelen las parroquias y cantones más afectados; ayudando así a quienes deciden sobre la salud pública en el país.

Solange Nuñez, Estefanía Ochoa y Daniel Simancas. Créditos – Universidad Tecnológica Equinoccial.

Hacer

Oscar Wilde dijo que si sabes lo que quieres ser, entonces inevitablemente te transformarás en ello—ese es tu castigo. Pero si nunca lo averiguas, entonces puedes ser cualquier cosa; hay cierta verdad en ello.

No somos sustantivos, somos verbos. No soy una cosa—un actor, un escritor—soy una persona que hace cosas—escribo, actúo—y nunca sé lo que voy a hacer después. Pienso que puedes estar enjaulado si te consideras un sustantivo.

Stephen Fry